“El Cuerpo, mente y espíritu están íntimamente conectados y toda persona debe proporcionar alimento a todos los aspectos del ser para alcanzar sentimientos de estar vivo y de sentirse pleno”
Para muchos, la idea de alimentarse está vinculada simplemente con la provisión de alimento para el cuerpo. Pero ahí se ignora que el cuerpo, la mente y el espíritu de una persona también necesita ser alimentada no solo para sobrevivir, sino también para florecer. Entonces se debe preguntar si únicamente se come para satisfacer una básica necesidad biológica, tal cual señala Maslow en su pirámide, según la motivación en la conducta humana o cuestionar que realmente significa “nutrirse”.
La comida, el control del cuerpo, las compras, el sexo, etc., a menudo son caminos de nutrición equivocados, formas de llenar un vacío interno que conducen generalmente hacia un vacío e insatisfacción. Se debe tener en cuenta que la espiritualidad es una necesidad más allá de nuestra escala de necesidades que surge dentro del contexto evolutivo del ser humano, pero que el ritmo de la sociedad, los valores materialistas y la galopante tecnología está colocándola en último plano.
Antes de continuar se debe establecer la diferencia entre:
Alimentación. - es una elección voluntaria de ingerir algo.
Nutrición. - es un acto involuntario, que se produce cuando ya se ha ingerido la comida y/o bebida. Está vinculada a los nutrientes que se encuentran en los alimentos.
La alimentación depende cien por ciento de uno mismo, en cambio, no siempre se da real importancia a la parte nutricional. Al ignorar las elecciones alimentarias repercuten, no mero sobre el cuerpo físico, sino también sobre el emocional, mental y con insistencia en lo espiritual.
Se ingiere algún alimento un mínimo de 3 veces al día, y se lo hace por medio de:
- La vista
- El olor
- El estado anímico
- Los hábitos
- Las creencias
- La ubicación de vivienda
- La supervivencia
- Los grupos de alimentos
Realizar las compras de alimentos de cualquier manera, y cocinar sin ser conscientes de cómo hacerlo más nutritivo, es no otorgar la valía correspondiente a la necesidad vital de alimentarse y nutrirse a la vez. El simple acto de comer sin percibir lo que desea tu cuerpo y sin saber cuando dárselo provoca un desfase entre tu organismo, mente y entorno cósmico.
La nutrición ayuda a tomar decisiones, de hecho es una guía, pero no siempre se la escucha, peor aún se la acata. El cuerpo es lo bastante sabio como para identificar qué alimento es beneficioso y cuál no. Es decir, la persona tiene la capacidad de elegir el alimento más adecuado para nuestro organismo. Sin embargo, para poder llevar una alimentación intuitiva y disfrutarla, es necesario aprender a distinguir entre las necesidades reales del organismo y también los factores que llevan a "comer de más", como el estrés, la ansiedad, el aburrimiento, o cualquier otro estado emocional.
En la segunda presentación se comentará sobre la importancia de escuchar a nuestro cuerpo respecto a la alimentación, el disfrutar de lo que se ingiere, los hábitos que impactan a la hora de comer, etc.